En medio del conflicto en Israel y Gaza, nos unimos en oración por la paz duradera, las víctimas y sus familias, los líderes, la comunidad internacional y, en particular, por la Iglesia y los cristianos en la región. Juntos, buscamos la reconciliación y la esperanza en tiempos de oscuridad.
Pedimos que el Señor ilumine nuestro camino, fortalezca nuestros lazos y nos guíe en Su amor y gracia, compartiendo Su mensaje de paz y unidad en todo el mundo. Con corazones llenos de gratitud, damos la bienvenida al nuevo año, esperando experimentar Su amor de maneras sorprendentes.